Este es un test diseñado para aproximarnos al pronostico del potencial de carácter del cachorro a elegir en una camada. Su interés estriba sobre todo en los conceptos en base a los que está diseñado, esto es: Reacciones dominantes ante estímulos externos, independencia y sociabilidad, confianza y sumisión. Su utilidad dependerá de la capacidad del guía para moldear este potencial y de la elección de éste teniendo en cuenta el entorno social y familiar en el que va a desarrollar su educación, siempre que se tenga presente que el carácter de nuestro futuro compañero dependerá de la educación recibida, sobre todo en los primeros meses de vida.
Para que el éxito del test sea alto deben darse unas condiciones para su realización:
Sin que se den estas condiciones el test es perfectamente posible, pero los resultados no serán los exactos que desearíamos, tal vez las condiciones más importante son la tranquilidad, una edad que se aproxime bastante a la ideal y ser solo una persona la que este presente en el recinto.
Colocar al cachorro en el centro del recinto y en silencio alejarse unos pasos en sentido opuesto. Arrodillarse y tocar suavemente las palmas para llamar su atención.
Situado al pie, al lado del cachorro, comenzar a caminar asegurándose de que el cachorro se da cuenta.
Colocar al cachorro sobre el suelo, boca arriba y mantenerlo así unos treinta segundos, apoyando la mano sobre su pecho.
Arrodillado al lado del cachorro, golpearle suavemente en la parte superior del cráneo, bajando a lo largo de la columna vertebral sobre el dorso y acariciarle a contrapelo sobre la misma región durante treinta segundos.
Colocar las manos entrecruzadas bajo el tórax del cachorro y levantarle de forma que sus patas no toquen el suelo. Mantenerlo en esta posición durante treinta segundos.
Dos"1" con algunos"2"
Cachorro dominante y agresivo. Habrá que tratarlo con cuidado, no pegarle nunca, pues aumentaría su agresividad. En caso de necesidad de castigo utilizar la técnica del Dominance Down (voltear al perro cogiéndole de los carrillos, utilizando nuestro cuerpo para inmovilizar sus patas traseras, hasta que se calme, sometiéndose). No conviene hacerle rabiar ni, en cualquier caso provocar situaciones en las que necesitemos castigar. Este tipo de perro necesitará de un amo experto con una situación familiar en la que no se den niños y será imprescindible una educación equilibrada firme pero inteligentemente suave. Un adiestramiento adecuado lo convertiría en un gran perro de defensa.
Un resultado mixto aconseja la repetición del test. Si el resultado se repite intentar resolver el resultado aplicando lógica en la suma de las respuestas y, si esto no es posible, no adquirir el animal, ya que sus comportamientos serán imprevisibles.
Antes de elegir a un cachorro deberíamos plantearnos que tipo de carácter es el que más nos conviene, dependiendo de nuestra experiencia con animales, situación personal y familiar, lugar de residencia. Una vez con los conceptos claros no arriesgarnos a un perro que nos pueda dar problemas, sobre todo en el caso de haber niños o personas mayores en nuestra vida. En principio la mejor elección parece el perro equilibrado, pero en cualquier caso tener en cuenta que la educación es la mejor arma que tenemos para moldear el carácter de nuestro perro y esta depende, básicamente de nuestro sentido común.