Los gatos son las mascotas más populares en muchos países y su popularidad continua creciendo a nivel mundial. Muchas personas aman a sus gatos y el 78% los considera como un miembro más de la familia. Adicional a esto grandes avances en la medicina felina han ocurrido en los últimos años. A pesar de esto el gato aún continua siendo incomprendido y desatendido en los cuidados veterinarios que necesita.
Estudios recientes han identificado las razones de por qué los gatos no reciben la atención necesaria. Una encuesta realizada a más de 1000 amantes de los gatos en los EE.UU. indicó que el 58% de los gatos odian ir al veterinario. El reto para los clientes empieza en casa, tratando de conseguir que su gato entre en la transportadora. Siguiendo con un paseo en coche desagradable, el gato actúa en el consultorio veterinario en formas que nunca le habían visto y la dificultad de reintegrar a los gatos cuando vuelven a casa después de una estancia en el hospital veterinario. Es comprensible que muchas personas no quieren llevar a sus gatos al veterinario para la atención médica de rutina. Comparando esto con la mayoría de los perros, se emocionan por salir, dar un paseo en coche, conocer gente nueva y obtener golosinas como delicias en el consultorio veterinario. La gente los lleva aproximadamente el doble de frecuencia que a los gatos.
Con un mayor conocimiento de las especies de felinos, incluyendo el comportamiento normal y la comunicación, se puede reconocer mejor lo que le causa temor a los gatos y cómo prevenirlo. Educar a los clientes acerca de los métodos más seguros de llevar al gato al hospital veterinario, proporcionando entornos más amistosos, y técnicas de manejo más seguras y respetuosas puede mejorar la atención de la salud felina en la práctica y a su vez, fortaleciendo el vínculo humano-animal-veterinario y el bienestar de los gatos y las personas.
El gato doméstico Felis catus procede del gato montés “Felis silvestres”, que es una especie que incluye por lo menos tres subespecies:
Durante mucho tiempo se pensó que el gato había sido domesticado en el antiguo Egipto hace 3000 a 4000 años. Sin embargo las investigaciones más recientes indican que la domesticación del gato se produjo hace 9 mil años en la zona del Creciente fértil Mesopotamia entre el río Tigris y Eúfrates (Iraq). Que coincide con el inicio de la agricultura lo que permitió que la población de gatos se habituaran a explotar las colonias de roedores quienes se alimentaban del grano almacenado por los seres humanos.
“Cualquier trauma ocasionado durante los periodos sensibles de la conducta,
ocasiona una psicopatología en la vida adulta”.
Sigmund Freund
Los perros y gatos que no han tenido contacto con las personas durante el periodo sensible de socialización pueden mostrar durante toda su vida un comportamiento anormal –temeroso y en ocasiones incluso agresivo- hacia los seres humanos. De igual forma, al no tener contacto con otros individuos de su misma especie durante éste periodo pueden mostrar un comportamiento anormal hacia sus congéneres durante el resto de su vida. (Manteca X, 2009).
El inicio del periodo sensible de socialización depende del desarrollo sensorial y motor del animal (órganos de los sentidos funcionales) y finaliza con el inicio de la madurez sensorial y la madurez de las estructuras nerviosas que controlan la respuesta de miedo frente a situaciones nuevas, que inicia a las 5 semanas y su intensidad aumenta gradualmente.
Los gatitos también se inclinan más a comer un alimento nuevo en presencia de la madre (Bateson, 2000). Otro ensayo demuestra la importancia del papel de la madre en la aceptación de la comida por parte de los gatitos (Wyrwicka y Chase, 2001). Se estudiaron 19 gatitos de cuatro camadas. Diez de ellos comían en presencia de su madre, nueve en su ausencia. El tiempo necesario para que los gatitos aceptaran un nuevo alimento fue diferente entre los dos grupos:
- Para los gatitos que comían en presencia de la madre fueron suficientes cinco horas para que consumieran un nuevo alimento.
- Por el contrario, los gatitos separados de su madre necesitaron entre 4 y 8 días para consumir el nuevo alimento. Es evidente que el estrés por separación puede intervenir en la aceptación de una nueva situación.
*Un periodo sensible es aquel en el que el ambiente tiene un efecto particularmente intenso y duradero sobre el comportamiento del individuo.
Por lo que tratar de socializar a un gato adulto que no tuvo contacto con la especie con la que se quiere que conviva es muy difícil.Periodo juvenil
8ª semana - pubertad
Entre la 10ª-11ª semana desarrolla todos los aspectos de coordinación motora.
Los animales que reciben más estimulación táctil muestran durante toda su vida una respuesta más flexible y tolerante al estrés. Además pueden transmitirse de padre a hijos, esto es debido a que la estimulación neonatal altera los mecanismos responsables de la expresión génica.El gato es un animal absolutamente hedónico, esto significa que busca las sensaciones de placer como único objetivo.
Los problemas de comportamiento son relativamente frecuentes y disminuyen la satisfacción que proporciona el hecho de tener un animal de compañía. Por otra parte, muchos problemas de comportamiento disminuyen del bienestar de los animales y, en el caso del comportamiento agresivo, pueden suponer un peligro para las personas o para otros animales. Afortunadamente, la mayoría de los problemas de comportamiento de los animales domésticos pueden prevenirse de forma más sencilla y eficaz así como mejorar cuanto antes se identifican y se consulta al veterinario especialista en etología.
El estrés afecta el sistema inmunológico, el comportamiento y otras funciones psicológicas (Price 2000) por ejemplo la habilidad para aparearse y reproducirse. Esta es la razón por la que algunas especies no se pueden reproducir dentro de los zoológicos.
-Proporcionar un ligero estrés durante los periodos tempranos del desarrollo de la conducta aumenta la tolerancia al mismo y favorece la adaptabilidad.-
Estrés:
Estrés agudo
El hipotálamo activa la glándula pituitaria que produce corticotropina quien a su vez desencadena en la glándula suprarenal la liberación de adrenalina, noradrenalina (agudiza los sentidos), cortisol y dopamina.
La liberación de adrenalina y noradrenalina causa
Estrés crónico
Durante el estrés crónico hay una disminución del hipocampo (función: la consolidación de la memoria y el aprendizaje) y aumento de la amígdala (formación y almacenamiento de memorias asociadas a sucesos emocionales). Ambos estimulan la liberación de CRH. Se activa de esa forma el eje hipotalámico-hipofisario-adrenal, lo que ocasiona un aumento de la producción de ACTH y, consiguientemente, de cortisol.
Estos animales muestran una respuesta al estrés desproporcionada así como:
Indicadores de estrés:
Conductas agresivas, trastornos compulsivos, que son comportamientos repetitivos, constantes sin función aparente que interfiere con las actividades normales del animal.
El ruido, la vista de otros animales y personas a las que les temen solo provocará ansiedad en los pacientes. Cuando los pacientes tienen una disminución de estrés se recuperan más rápidamente y son más manejables.
Es el tipo más simple de aprendizaje y se define como la desaparición de la respuesta frente a un estímulo irrelevante. La respuesta aparece después de que el estímulo se presenta repetidas veces sin consecuencias.
El estrés es un factor desencadenante de problemas como eliminación inadecuada, agresividad, miedos y fóbias, por lo que se recomienda la exposición paulatina a estímulos que se presentaran a lo largo de la vida del gato (ruidos, personas, animales, lugares etc).
1) Genética
2) Aprendizaje de experiencias tempranas.
3) Ambiente
La etología estudia lo que el animal hace y ¿cómo? ¿cuándo? ¿dónde? Y ¿porqué lo hace.
Inteligencia es la capacidad de modificar la conducta en base a los cambios en el ambiente. La diferencia clara entre lo animales y el ser humano es que ellos carecen de la capacidad de abstracción. Es una capacidad innata que posee el ser humano, la cual nos permite construir modelos o esquemas mentales a partir de simples símbolos o conceptos.
El manejo de problemas en el gato se basa generalmente en conductas que son indeseables para el propietario pero en ocasiones normales para la especie. Algunas veces estas conductas normales se manifiestan con una frecuencia más elevada, lo que puede representar otro problema. Se recomienda que la selección adecuada de la mascota debería ser pensada y aconsejada por un MVZ en base a las características de la raza, estilo de vida del propietario, expectaciones y preferencias personales.Problemas más comunes de conducta en gatos:
En general la falta de estimulación, excesiva reclusión o falta de actividad provocan comportamientos menos aceptables. Los gatitos son muy curiosos y activos, son sociales y necesitan actividad, interacción social y estimulación.
A partir del día 30 los gatitos empiezan a explorar la bandeja de arena, se recomienda no emplear arena aglomerante para evitar daños gastrointestinales ya que durante este periodo pueden ingerirla.
Para el gatito es muy importante la observación de otros gatos, los estímulos olfativos (orina de otros gatos) y posee una conducta innata de tapar los excrementos.
La “bandeja ideal” debe incluir las siguientes características:
Debemos utilizar preferentemente una transportadora para llevar al gato de un lugar a otro. Y el objetivo es que el gato entre solo a la transportadora. No se debe viajar con el animal libre en el medio de transporte, sea público o privado debido a que cualquier cosa que suceda podría asustarlo y huir o ponerse agresivo.
El método de habituación consiste en primero situar la transportadora abierta en un lugar tranquilo donde el gato se sienta cómodo. A continuación colocaremos algo de comida apetitosa a cierta distancia de la transportadora. Según vaya aumentando la confianza progresivamente iremos acercando la comida a la transportadora hasta que se sitúe en el interior. Una vez que el gato coma tranquilamente en el interior de la transportadora mientras está comiendo, cerraremos la puerta abriéndola en seguida. Progresivamente podemos ir aumentando el tiempo que la transportadora permanece cerrada. Podemos colocar dentro una toalla y esconderle comida apetitosa para que la busque y explore la transportadora. Posteriormente podemos pasar a levantarla con el gato en el interior, levantándolo sólo unos centímetros del suelo. Una vez hecho esto lo abriremos y ofreceremos un premio al gato. Con el paso del tiempo podremos ir aumentando el tiempo que el gato permanece en la transportadora mientras esta es desplazada. Para introducirlo al coche lo haremos paulatinamente y ya que esta habituado al movimiento, la primer salida debe ser muy breve y debemos asegurar la transportadora con el cinturón de seguridad, durante el camino si es posible debemos introducirle premios o haberle escondido unos en la toalla antes de salir.
Para ayudar a que la situación sea lo menos estresante posible para el animal, podemos aplicar feromonas faciales felinas (Feliway) en spray 15-30 minutos antes de introducir al gato y pulverizando tanto paredes como suelo de la jaula.
Se recomienda llevar la transportadora tapada durante el viaje para evitar estímulos que puedan asustar al gato y que se sienta más seguro dentro.
Es muy importante recordar que el castigo se encuentra sobreusado, es decir que es relativamente inefectivo y NO es necesario para un entrenamiento satisfactorio. Debe hablarse con todos los propietarios porque generalmente se utiliza de una forma inapropiada. Los propietarios necesitan saber que el castigo físico, un duro reproche o poner el hocico del animal en la orina o en las heces son métodos inaceptables y no efectivos que afectan el lazo mascota-propietario.
También llamado Enriquecimiento Comportamental. Es un principio de manejo que busca y potencia la calidad y los cuidados del animal en cautividad, identificando y proporcionando los estímulos ambientales necesarios para el óptimo bienestar psicológico y físico. (Shepherdson, D.J. 1998)
Es un concepto que engloba las técnicas para estimular y desarrollar las conductas propias de cada especie, es decir, un proceso en el cual se incrementa la complejidad del ambiente en el que vive un animal, con el objetivo de estimularlo para que desarrolle conductas propias de su especie.
Tanto una falta de estímulos (aburrimiento), como estímulos excesivos (estrés) son nocivos para los animales. En el Enriquecimiento Ambiental se deben tomar en cuenta las características de la especie como son: datos biológicos, hábitat, estructura social y comportamiento. Así como las características individuales: el carácter, antecedentes, patologías y problemas de conducta.
TABLA1 - PRINCIPALES DIFERENCIAS ENTRE EL COMPORTAMIENTO ALIMENTARIO CANINO Y FELINO | |
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Gato | Perro |
Carnívoro estricto | Omnívoro |
12 a 20 comidas/día | 1 a 3 comidas/día |
Come tanto de día como de noche | Come durante el día |
Consumo regular | Comportamiento glotón |
Comidas sin valor social | Comidas con valor social |
Se basa en la resolución de problemas y entrenamiento (*condicionamiento operante mediante el refuerzo positivo, para conseguir que el animal realice una acción con el propósito expreso de desafiar sus habilidades cognitivas). Dedicarle diario unos minutos al juego con nuestro gato y proporcionarle juguetes que estimulen ésta capacidad lo mantiene ocupado en conductas beneficiosas evitando que realice aquellas que suelen ser desagradables para el propietario.
Se refiere al diseño de las instalaciones, proporcionar distintas superficies y/o objetos (verticales, horizontales, inclinados etc..) donde el gato pueda experimentar zonas distintas donde pueda caminar, dormir, esconderse, rascar... (cajas de cartón, alfombra, madera, distintos rascadores, superficies tridimensionales, hamacas etc.
Intraespecie e interespecie (humanos). El hecho de que nuestro gatito pueda convivir con otros miembros de su propia especie y/o de otras especies favorece la conducta social y de juego.
La estimulación de los órganos sensoriales, vista, olfato, oído, tacto y gusto mediante la motivación para que investigue o explore. Juegos, rascadores, esconderle en diferentes lugares distintos tipos de alimento, acostumbrarle a ruidos habituales de la casa y proporcionarle distintas superficies lo mantendrán ocupado evitando problemas futuros de conducta. Importante colocar y retirar o cambiar de lugar, para evitar aburrimiento.
Miedo: Es un estado emocional aversivo, que consiste en respuestas fisiológicas y psicológicas a una amenaza o peligro externo. Los miedos se consideran una adaptación, ya que evitan o defienden al individuo contra estímulos ofensivos o peligrosos aumentando la posibilidad de supervivencia.
Al igual que con los perros, los gatos cuando sienten miedo tensión se hacen pequeños, se reclinan hacia atrás y agachan su cabeza. El grado en el que lo hagan depende en que tan asustados estén.
Los gatos nerviosos se colocan en un rincón y se quedan quietos, pueden parecer relajados y con sueño, confundiéndose con un gato cansado. Pero actúan hipervigilantes, pero a diferencia de los perros no mueven la cabeza, en su lugar emplean las orejas como un segundo par de ojos. Cuando están agitados y perdiendo la paciencia su cola empieza a moverse rápidamente. Si no pudiera escapar y se sintieran muy amenazados se hacen más pequeños y comenzarían a bufar, (agresión defensiva). (Yin, S. 2009)
Los gatos usan diferentes posturas para comunicarnos sus emociones. Cuando los gatos se vuelven más ansiosos evitan el contacto con los premios. (comida). Su emoción puede cambiar rápidamente dependiendo de lo amenazante de la situación. Los puntajes más altos se observan cuando el escape no es posible.
La posición que adopta el gato, así como la expresión facial, orejas, ojos, y los movimientos de su cola ofrecen una perspectiva del estado de ánimo del gato.
Ellos emplean distintas posiciones corporales para comunicar sus emociones por lo que con una adecuada observación y correcto manejo podemos evitar el estrés tanto en el gato, como en el propietario y en el mismo medico veterinario.
El manejo adecuado de los gatos en el hospital veterinario es importante para proteger a las personas y a los mismos gatos. Con un mayor conocimiento del comportamiento felino y cómo los gatos reaccionan al miedo, el empleo de técnicas y un manejo más seguro y respetuoso con base en la comprensión de la naturaleza de los gatos y su comunicación, podemos mejorar la salud felina en nuestros hospitales, el vínculo animal-humano-veterinario y el bienestar de los gatos y las personas. Es importante conocer la comunicación felina y cómo nuestras acciones les afectan. Al entenderlos, podemos mejorar nuestras técnicas de manipulación para evitar el miedo y el dolor innecesario de nuestros pacientes felinos, y por lo tanto hacer que la práctica veterinaria sea amable y segura para nuestros clientes, sus gatos, y el personal veterinario.
La consulta debe llevarse a cabo en un lugar libre de ruidos inesperados (aparatos de laboratorio, ladridos de perros, maullidos de otros gatos, portazos...). Esta estancia debe asegurar que no aparecerán otros animales como perros, otros gatos, etc. Si la mesa de exploración es metálica se puede optar por colocar algún tipo de goma o toalla para evitar resbalones que puedan dar sensación de inestabilidad al animal, provocando un estado de ansiedad. Por último, es recomendable evitar luces parpadeantes y demasiado intensas. Es importante recordar que el miedo es de las principales causas de agresión.
En el caso de los gatos, procederemos a destapar la transportadora y esperaremos a ver si el animal sale por si solo. En ese tiempo podemos aprovechar para preguntar al propietario sobre el carácter del gato, por ejemplo, si esta o no habituado a las manipulaciones o si permite el contacto con desconocido o cuáles son sus preferencias alimentarias.
Es muy importante fijarnos en la postura y la actitud que muestra el gato en la transportadora tratando de identificar signos de miedo o de ansiedad, principalmente.
Si el gato no quiere salir de la transportadora una buena opción es sacar la parte superior y realizar la primera exploración manteniendo el gato en su interior. Posteriormente podemos intentar sacarlo de la caja con suavidad. El manejo suave, evitando los movimientos bruscos es muy importante. Una sujeción ligera es más recomendable que la aplicación de técnicas de contención más rigurosas pueden desencadenar reacciones de miedo y agresividad. Si en algún momento apreciamos señales estas debemos considerar el uso de un bozal, guantes y/o toallas.
Si durante la manipulación el animal no muestra señales de miedo/agresividad y si el alimentono interfiere en la prueba que vayamos a realizar, puede ser muy favorable ofrecer un poco de comida al animal en forma de comida húmeda o semi-húmeda, como los premios que recibe en casa. Para que nuestro paciente asocie el manejo con una experiencia positiva.
Durante el examen físico general el termómetro, generalmente resulta desagradable para los gatos. El dolor producido durante su utilización puede provocar una reacción que perdure en el tiempo. Por lo que es conveniente lubricarlo antes de su uso e introducirlo SIEMPRE de forma lenta y si el paciente no muestra signos de miedo o dolor podemos aprovechar para condicionarlo a un premio. Es recomendable que cada aparato novedoso, dejemos que el paciente se familiarice con él dándoselo a oler antes de usarlo. Si durante la revisión volvemos a utilizar premios, como antes, probablemente la reacción del animal sea mucho más favorable. Por lo que se refiere a la aplicación de productos inyectables como las vacunas, es muy importante minimizar la reacción dolorosa. Por lo que podemos sacar los fármacos que se conservan refrigerados para que se atemperen, la inyección debe aplicarse en zonas poco dolorosas y debe hacerse de forma lenta., la contención debe ser de la intensidad mínima como para que el animal no se mueva al inyectarlo. Con frecuencia, ofrecer al animal algo de comida apetitosa unos segundos antes de proceder a la inyeccio´n y mantener la comida durante la misma conseguirá “distraer” la atención del animal y evitar un problema de miedo en el futuro. Sin embargo, en algunos casos en que la inyección es muy dolorosa, el animal puede hacer la asociación inversa. Es decir, que asocie el dolor con el alimento que le estamos ofreciendo con lo que en futuras ocasiones la aparición de este mismo alimento y provocar reacciones de miedo o agresivas ya que los asociaría con dolor.
Cuando debamos realizar pruebas de imagen al paciente, si no muestra miedo o agresividad y el proceso no implica una situación dolorosa como fractura, abdomen agudo, etc.... podemos realizarlo con una contención suave. Incluso si es una manipulación corta se le puede intentar condicionar positivamente a estar echado al lado en la mesa de Rx o ecografía (si el procedimiento en sí lo permite). Si el procedimiento va a ser muy largo (ecocardiografia, por ejemplo) se aconseja una retención farmacológica para evitar un estrés excesivo.
Fármaco |
Dosis |
Uso |
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Xilacina al 20% | 3 mg/kg (0,15 ml/kg) | Sedante, relajante muscular |
Clorhidrato de dexmedetomidina | 40 microgramos/kg (0.08 ml/kg) | Sedante, analgésico |
Los gatos geriatras pueden padecer artritis, el dolor es una de las causas de agresión por lo que el uso de anestésicos favorece el examen físico y los procedimientos a realizar en gatos con dolor.
En general, la mejor recomendación para el manejo de los animales en la clínica veterinaria, especialmente cuando hay que trabajar con gatos agresivos, es la tranquilidad. Perder la paciencia no sirve de nada y normalmente puede hacer que el animal perciba una amenaza mayor por nuestra parte produciéndose un aumento de la agresividad. Aunque tal vez el uso de la fuerza nos permita superar con éxito la primera visita a la clínica de un animal complicado, generalmente va a desencadenar que las visitas sucesivas sean cada vez más difíciles de manejar ya que el paciente tendrá ahora una asociación negativa con el hospital, la mesa de exploración, el personal, etc.
Si el paciente debe quedarse hospitalizado, y lo hemos sedado colocar la vía y asegurarla correctamente para que una vez despierto no se la arranque. Es recomendable utilizar vías centrales ya que facilitan la extracción de sangre con una mínima manipulación del paciente y pueden mantenerse más tiempo. Colocar un gotero largo puede facilitar la administración de los medicamentos sin necesidad de manipular excesivamente a nuestro paciente.
Se recomienda mantener los gatos en una zona separada de la zona de hospitalización de los perros, y en caso de no poder hacerlo, al menos se debe evitar el contacto visual con ellos. Podemos emplear cortinas o módulos deslizantes que logren esta finalidad. Debe ser una zona con poca iluminada y poco ruidosa y resulta de mucha ayuda tener siempre un difusor de feromonas faciales sintéticas (Feliway) acorde al tamaño de la estancia.
Dentro de las jaulas para gatos deberemos situar una bandeja con la arena familiar para el gato y que utilice con normalidad, la más recomendable es la aglomerante sin perfume, la bandeja debe tener los bordes bajos para facilitar la entrada, sobre todo en animales con estados pobres de salud, con dolor y/o movilidad reducida. Así mismo, deberá contar con un lugar en el que el animal pueda refugiarse, aislarse u ocultarse. Si podemos poner la transportadora (y el animal no le teme) es una opción recomendable. Si el espacio de la jaula lo permite, se puede establecer “niveles” o alturas dentro de la misma ya que los gatos utilizan mucho el espacio vertical. El plato de alimento y de agua deben situarse en la zona más alejada respecto a la bandeja de arena. Dentro de la jaula es conveniente situar algún objeto familiar para el gato como su manta o cama, un juguete, etc.
En relación a las distintas manipulaciones que hay que practicar con el paciente durante la hospitalización, deberían ser las mínimas posibles, tratando de tener un protocolo para que las medicaciones se administren en una sola vez, siempre que sea posible y las revisiones incluyan todos los datos necesarios tomados en una sola manipulación. Si el gato permite la manipulación se recomienda abrir periódicamente la jaula ya sea solo para acariciarle, o para ofrecerle algún alimento que se permita dentro de su dieta.
Como hemos comentado previamente, en la transportadora es muy importante observar la postura y la actitud que adopta el gato cuando nos acercamos. Si fuera necesario, podemos recurrir a la utilización de guantes protectores para su manipulación y/o una toalla grande para la sujeción.
La hospitalización de los gatos ofece una serie de características asociadas al elevado nivel de estrés que para la mayoría de ellos supone la estancia en el hospital. Los gatos son animales para los que el territorio tiene una gran importancia y cualquier alteración en el mismo, como ocurre en estos casos, puede ocasionar la aparición de signos asociados al estrés. Hay muchas situaciones que pueden hacer que el entorno del gato sea amenazante, impredecible o incontrolable. Algunas de ellas aparecen cuando se producen cambios importantes tanto en el territorio del gato, como en los animales y personas con los que convive. En otras ocasiones las reacciones de estrés se producen como consecuencia de cambios más sutiles, como puede ser algún cambio de mobiliario, o cuando se originan conflictos con otros gatos o con las personas con las que comparten el hogar. Cuando un gato es hospitalizado es muy probable que haya cambios importantes: un nuevo territorio (la clínica veterinaria), nuevos gatos (los otros animales que estén hospitalizados) y nuevas personas (el personal de la clínica), a los que tiene que adaptarse.
Al no se producirse la adaptación, pueden aparecer una serie de signos que son indicativos de estrés:
1. Reducción y/o supresión de las conductas de ingestión, acicalamiento, juego y actividad.
2. Aparición y/o aumento de la frecuencia de conductas como el marcaje (especialmente con orina), vocalizaciones, acicalamiento o agresividad. El marcaje con orina asociado puede prevenirse o al menos reducirse con la utilización de feromonas faciales felinas (Feliway).
La agresividad: en el entorno de la clínica veterinaria puede desencadenarse debido a la situación de estrés a la que está sometido el animal, ya que el estrés reduce el umbral para la aparición de la agresividad. Por otro lado, la agresividad también puede aparecer asociada a situaciones dolorosas. Hay dos mecanismos por los que el dolor puede causar una reacción agresiva: mediante lo que se conoce como conducta de evitación (el animal puede reaccionar con agresividad para evitar que le manipulen/toquen una zona que le duele) y debido al estrés crónico que origina el dolor. En los estados de estrés crónico se produce una disminución de los niveles de serotonina. La serotonina es el neurotransmisor más involucrado en el comportamiento agresivo y su deficiencia está asociada a un aumento de la agresividad y de la impulsividad.
La forma en que los gatos manifiestan el dolor es diferente de individuo a individuo y no siempre lo hacen de manera ostensible. Así, por ejemplo, un gato que esté inmóvil en la jaula puede hacerlo precisamente por el dolor que padece. Unos gatos tenderán más a mostrar lo que llamamos signos positivos, como el aumento de las vocalizaciones o la inquietud y otros a manifestar signos negativos, como la apatía e inactividad.
Aunque la falta de apetito es un signo frecuente e inespecífico, puede clasificarse en dos categorías según su origen: una de ellas es la anorexia provocada por una enfermedad y la otra es la anorexia no provocada por una patología. En este caso existen diferentes factores que pueden favorecer su presentación: una temperatura ambiental alta, una dieta poco palatable, refuerzo por parte del propietario, el estrés o la neofobia alimentaria (rechazo de un alimento nuevo) es una conducta que está mucho más marcada en el gato que en el perro y puede favorecerse su aparición por una escasa variedad de alimentos a los que ha sido expuesto el animal previamente o por la influencia del ambiente. Los gatos en un ambiente nuevo presentan neofobia alimentaria de forma más intensa, llegando a considerarse un problema clínico.
Los gatos se sienten más seguros en ambientes oscuros, por lo que estar cubiertos disminuirá un poco su estrés. Debemos de sujetar por encima de la toalla la cabeza del gato en todo momento y de preferencia enrollar la toalla en su cuerpo de forma ordenada (como un rollo) de esta forma, podemos introducir una mano y realizar un examen físico general, tomar la temperatura o dejar libre alguna vía para poder extraer sangre en caso de ser necesario, o en caso que no permita la manipulación, debemos sedarlo para efectuar un adecuado examen del paciente.
La clipnósis es una técnica en la que se colocan a lo largo del dorso del anima, clips, pueden ser tamaño estándar de los de escritorio de dos pulgadas para inducir presión en el cuello, justo detrás de la oreja. Sin embargo, la colocación de clips a lo largo del cuello del gato no ha sido reconocida ampliamente como un método seguro y práctico de restricción.
Una vez capturado el gato presentará estrés, miedo, agresión y querrá escapar. Es de suma importancia que la persona que maneje a estos gatos cuente con personal para ayudarle. Es imprescindible que se cuente con protocolos para el manejo de estos gatos para que se tenga los instrumentos necesarios para los procedimientos que se van a realizar. Se deben tener las medidas de precaución en caso de que por alguna razón el gato llegue a escapar. El uso de toallas, guantes y bozal para gatos serán de utilidad.
Es importante mencionar que mientras que muchos de los antiguos gatos asilvestrados pueden, durante meses o años, ser más tolerantes con una persona cercana, la mayoría nunca va a ser muy sociables.
En el caso de los gatos cuando estos comparten la casa con otros gatos el proceso puede verse comprometido. Por ello se recomienda siempre seguir un protocolo de reintroducción del gato en la vivienda, el cual variará en función del estado del animal, de los di´as que han estado separados y de la reacción de los gatos que permanecen en la casa.
En general este protocolo consiste en mantener al gato que se va a reintroducir en una habitación o zona de la vivienda separado del resto. En esa habitación debemos colocar la bandeja de arena, un plato para comida, uno para su agua, algún lugar donde esconderse y un difusor de Feliway. Deberemos observar la reacción del otro gato/s al oler al recién llegado. Si se producen reacciones de rechazo, para que se habitúe de nuevo a su olor (el cual puede ser diferente a la vuelta del hospital) podemos frotar al gato con una toalla y con la misma toalla frotar al resto de los gatos de la vivienda. Debemos frotarlos principalmente por la zona de las mejillas. Según el estado del gato, a las 24-48h dejaremos que el gato convaleciente esté un tiempo por el resto del domicilio y que el otro gato “inspeccione” la habitación donde hemos instalado al gato que se está recuperando. Si se observan en alguno de los gatos signos de agresividad y/o miedo, los deberemos mantener separados más tiempo. Si los gatos están relajados, podremos pasar a la siguiente fase, la cual consiste en situar a los dos gatos al menos una o dos veces al día a una distancia prudencial mientras esta´n comiendo, observando cómo reaccionan al verse. Si no ha habido señales de agresividad previas, no será necesario utilizar una separación física, aunque no debemos dejar de supervisar a los animales. Repetiremos el ejercicio un par de días y, si todo marcha bien, podemos probar a dejarlos juntos como era usual. En aquellos casos en que se hayan observado reacciones de agresividad y/o miedo en los primeros contactos, después de haberles dado más tiempo a los gatos para familiarizarse son los olores, este ejercicio deberá realizarse utilizando en un primer momento una separación (no visual) para prevenir posibles ataques. Lo mejor suele ser una “puerta” de malla suficientemente resistente para aguantar los posibles ataques que se pudieran producir. Cuando los gatos han terminado la comida debemos separarlos, aumentando progresivamente el tiempo de contacto hasta juntarlos nuevamente.
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