Una de las cirugías mas frecuentemente efectuada en las clínicas veterinarias son las que involucran remoción de los testículos en los machos y ovarios en las hembras, las hormonas de los ovarios y los testículos tienen un pronunciado efecto sobre el comportamiento y estas cirugías intentan con mucha frecuencia la modificación del comportamiento en perros que tienden a escapar de casa para recorrer el territorio, ya sea para marcarlo con heces fecales u orina o en busca de alguna hembra, para controlar la diseminación de orina en casa, evitar peleas. La ovario histerectomía es rutinariamente realizada no solo para prevenir la gestación, sino también evitar en las perras el comportamiento de estro. En los machos se practica la orquiectomía en un intento de evitar el comportamiento de monta (movimientos copulatorios) hacia la gente. Diversas instituciones han propuesto estas técnicas para evitar la sobrepoblación canina, desafortunadamente en México, como en otros países latinoamericanos la cultura de la esterilización de perros es muy pobre.
Los patrones de comportamiento de los machos que son frecuentemente sexualmente dimórficos son usualmente reducidos posterior a la gonadectomía, si bien la testosterona es la hormona masculina mas importante en lo que se refiere a influencia el comportamiento, también participa la andosterona que influencia en menor medida. Ambos andrógenos son producidas por la células intersticiales (células de Leydig) en los testículos. Cuando se gonadectomiza a un perro macho adulto, todos los patrones de comportamiento dependientes de la testosterona continúan mostrándose por periodos de hasta nueve meses posteriores a la cirugía, esto se debe a que los niveles plasmáticos de testosterona se mantienen hasta por seis meses en la circulación sanguínea. En los animales de laboratorio se sabe que existe un breve aumento de secreción de testosterona en los machos un momento después del nacimiento, lo cual es importante para el desarrollo, esta elevación sensibiliza ciertos sistemas y órganos a los efectos de post-pubertad de la secreción de testosterona. La testosterona en el desarrollo de feto macho tiene efecto aparente sobre el SNC y esto induce a que el animal muestre un comportamiento típico de macho una vez que alcanza la pubertad y el cerebro es nuevamente influido por la secreción de testosterona post pubertad. Los andrógenos que se producen en edad adulta tienen influencias morfológicas, fisiológicas y en el comportamiento. El mantenimiento de procesos anabólicos en algunos grupos de músculos mayores, algunos metabolismos de enzimas hepáticas son influenciados por la castración.
En los perros adultos los patrones de comportamiento que son alterados por la castración son aquellos que son sexualmente dimórficos. En los perros incluye la agresión hacia otros machos, marcaje territorial, comportamiento copulatorio hacia otros perros o hacia la gente, el escape para recorrer su territorio.
Los diferentes tipos de agresión en donde la castración parece tener mas efecto es en la pelea entre perros con una eficiencia aproximada del 60 % de los casos por lo que se presenta peleas entre perros, en el caso de los problemas de comportamiento como agresión relacionada a la posición dominante, agresión territorial tiene poco efecto y en el caso de agresión por miedo, así como agresión secundaria a procesos dolorosos el efecto es nulo.
En las hembras las hormonas; estrógenos y progesterona, son de importancia primaria en el comportamiento de las hembras, los estrógenos son producidos por el desarrollo del folículo de Graff y alcanza su pico de secreción justo antes de la presentación del estro, la secreción de estrógenos es controlada principalmente por las gonadotropinas que provienen de la pituitaria anterior, los cambios en el comportamiento sexual debido a la secreción de estrógenos, son el incremento de la atracción hacia los machos y un comportamiento receptivo en respuesta a los avances sexuales del macho. En un estudio donde se tomaron datos sobre la edad, número de gestaciones, edad en la que fue adquirida, etcétera, y se cubrieron las siguientes áreas: Agresión hacia los dueños, agresión hacia visitas y agresión hacia otros perros, así como nivel de actividad, miedos, fobias, reacciones de separación del dueño, escapes territoriales, comportamiento trófico, se tomo un grupo control y en uno de perras a las cuales se les practico ovariohisterectomía, no se encontró evidencia que esta, la cirugía tuviera algún efecto sobre el comportamiento agresivo, e incluso según O´Farrel en su articulo, Behavioral effects of ovariohisterectomy on biches, las perras a las que se les practico la cirugía presentaban mayor agresión territorial.