Antes de seleccionar al cachorro debemos considerar que este nuevo integrante de la familia significa una responsabilidad y un compromiso con el perro, con la comunidad y con uno mismo.
El tipo de perro que adquiriremos los debemos meditar antes de adquirirlo, si nuestro estilo de vida es muy activo, salimos a correr por las mañanas, salimos al campo los fines de semana un perro deportista y activo puede ser nuestra mejor opción, si por el contrario somos sedentarios y solo practicamos pequeñas caminatas una raza menos activa.
La selección de la raza es importante ya que los perros no solo son diferentes en su estructura además tenemos relativa certeza del comportamiento dependiendo de la raza, por ejemplo si deseamos un perro amable y juguetón con los niños el bóxer, el cobrador de labrador pueden ser excelentes opciones, si lo que buscamos es un perro que nos proteja un doberman o un rotwellier pueden ser excelentes para tales fines. El pelo es importante ya que hay gente que no desea ver la casa llena de pelos o no tienen el tiempo para cepillarlos, sin embargo hay personas a quienes les encanta los perros de capa de pelo largo, algunos deberán acudir a la estética canina frecuentemente para mantener el corte propio de la raza. Algo importante a considerar es que también tenemos la opción de adoptar perros criollos que están a disposición en los albergues caninos, si esta ultimo es nuestra elección que un medico veterinario lo asesore para evitar adquirir perros con enfermedades infectocontagiosas y practicar pruebas de comportamiento que evite a largo plazo tengamos alteraciones de la conducta como ansiedad por separación o depresiones en la vida adulta. Se dice frecuentemente que los perros de talla grande no son adecuados para departamentos y que lo ideal son perros de talla pequeña, no es así ya que podemos adquirir perros de talla mediana y grande ya que parecen tranquilizarse con espacios pequeños y la compañía de sus amos y los perros de talla pequeña si pueden estar en los departamentos siempre y cuando los acostumbremos a estar tranquilos, en cualquiera de los casos requieren salidas frecuentes a pasera y para que evacuen, recuerda siempre llevar una bolsa para recoger las heces fecales ya que cuando estas se secan las respiramos todos, los que tienen mascotas y las que no las tienen.
La edad ideal para adquirir a un cachorro es entre la semana 7 y 8 cuando se encuentra en el tercer periodo del desarrollo de la conducta. El primer periodo o periodo neonatal dura las primeras semanas y consiste básicamente en un comportamiento alimenticio intercalados con periodos de sueño, ya que el cachorro no puede oír ni ver y el sistema locomotor tiene una movilidad, ya que la mielinización del sistema nervioso corre de manera antero-posterior, su respuesta a la estimulación dolorosa es relativamente pobre y responde a ello con vocalizaciones y tambaleo de lado a lado.
El segundo periodo o periodo de transición se limita a los días 14 al 21. Es en este periodo en donde se desarrolla la impronta por parte del cachorro hacia la madre esto es, el reconocimiento de especie, Ahora el cachorro es capaz de experimentar más su medio, los tejidos y las habilidades motoras aun no están bien desarrolladas, la respuesta al dolor cambia y se espera sea mayor. Hay menos vocalización y un mayor esfuerzo para retraerse para escapar, puesto que el cachorro puede ubicar la fuente del dolor.
El tercer periodo o periodo de socialización se inicia a las tres semanas, es el momento más importante en el desarrollo mental del cachorro ya que problemas o interferencia en este periodo puede provocar problemas mientras el perro crece. Mientras que la socialización se inicia a las tres semanas el término de este periodo es menos claro, Hay algunos autores que opinan que este termina a las 10 semanas pero hay algunos patrones que no concuerdan como la exploración ambiental que no se inicia hasta la semana 12. En forma conductual puede ser mejor utilizar el término socialización hasta la semana 12. Los perros se inclinan interacciones sociales con nosotros debido a que los perros poseen instintos gremiales, que se remonta a la vida en grupo de ancestro silvestre, el lobo.
Los animales sociales tienden a organizarse ellos mismos en rangos y jerarquías dominantes, una vez establecidas, se reducen los conflictos.
Algunos aspectos que conciernen a los perros son: Calidad del medio ambiente; un relativo aislamiento por largo periodo de tiempo en un medio ambiente sin cambios y monótono con una ausencia de experiencias geográficas y sociales da como resultado un comportamiento sumiso y tímido. Este fenómeno es llamado “Síndrome de privación” o “neurosis de la perrera”, como se ha demostrado los cachorros que crecen en un medio ambiente lleno de estímulos, con muchos cambios y un lugar adecuado para jugar desarrollan mejores capacidades para aprender y una mejor preparación. Sin embargo la regla no es “entre mas mejor”, si se da el extremo de la intensidad de estímulos y su frecuencia puede no ser tolerada por el joven perro y traer efectos negativos como un perro temeroso o inseguro. El cachorro de perro como otros animales jóvenes no debe crecer en un extremo mínimo o máximo de estímulos, sino en una cantidad media optima, por todo esto es muy importante la edad a la que los adquirimos, en México existen muchos lugares en donde venden cachorros muy pequeños de edad argumentando que son “tacitas de té” “de bolcillo” pero la realidad es que esto no existe y de repente estos perritos son llevados a la clínica veterinaria por qué no toleran los cambios tan jóvenes, asesórese de un médico veterinario o de un criador responsable.